La Audiencia de Barcelona ha absuelto al ex alcalde de Sant Pol de Mar, Francesc Pomés (CiU), de los delitos de prevaricación y falsedad documental cometidas al permitir la construcción de dos naves de la empresa Amargant junto a la autopista C-32. Junto a él se sentaba en el banquillo el ex arquitecto municipal de la misma localidad del Maresme, Albert C.B., que también ha quedado absuelto del delito de prevaricación urbanística.
La Fiscalía pedía cinco años de cárcel y 15.750 euros de multa para Pomés, alcalde de Sant Pol entre 1991 y 2003, acusado de permitir la construcción de una nave industrial pese a que incumplía la normativa por su proximidad a la autopista.
Junto a Pomés, se sentó en el banquillo de la Audiencia de Barcelona Albert C., que hasta 2002 trabajó como arquitecto municipal en Sant Pol de Mar y a quien la Fiscalía pedía también cinco años de cárcel por haber emitido un informe favorable para que Amargant construyera un edificio de oficinas cuya altura superaba la máxima establecida por la normativa local.
El exalcalde alegó que en este caso se limitó a dar por buenos los informes que le hacían llegar sus asesores y técnicos, en los que tenía “confianza absoluta”, y aseguró que nunca habría firmado un documento que aprobara “una cosa ilegal”.
Por su parte, el arquitecto acusado negó que emitiera un informe favorable a que Amargant construyera un edificio de oficinas de tres plantas, con una altura aproximada de diez metros y que, por lo tanto, infringía la normativa municipal que establecía un límite máximo de siete metros a los inmuebles de la población. El arquitecto dijo que, pese a llevar su firma, el documento que se le atribuye fue manipulado parcialmente y recordó además, que se encontraba de vacaciones cuando el informe se confeccionó.