Los Mossos arrestaron a un hombre de 41 años como presunto autor del asesinato a puñaladas de su madre en Arenys de Mar, en el Maresme. El hombre, según indica el cuerpo, habría intentado huir tras retener el cadáver durante 10 días en su domicilio.
La familia, asimismo, aseguraba que hacía días que no sabía nada y una de las personas de su entorno terminó denunciando su desaparición a los Mossos. Según La Vanguardia, los agentes de los Mossos se personaron en el piso y fue entonces cuando el presunto asesino se intentó escapar por el patio interior. Justo después, el hombre se pudo ocultar durante más de cuatro horas en el piso de un vecino y, finalmente, fue interceptado por los Mossos tras el aviso de un niño que lo vio salir del piso.
Con todo, cuando los agentes llegaron a la vivienda, encontraron la puerta cerrada con llave, por lo que se vieron obligados a reventar la cerradura -momento en el que el detenido huir-. El fuerte olor que se desprendía del interior del piso hizo presagiar lo peor a la policía, y finalmente descubrieron el cadáver de la madre del chico, que habría muerto el pasado 11 de septiembre, el mismo día que fue vista por última vez.
La investigación ha permitido hacer patente que el presunto autor de los hechos había vendido varias pertenencias su madre por Internet, y también había puesto el piso donde convivían en alquiler.
Varios vecinos han asegurado que las discusiones entre madre e hijo eran bastante frecuentes, si bien en ningún caso habrían imaginado que la historia podría tener un desenlace tan fatal. Y, mientras la mujer era directiva de una gran empresa textil, el presunto asesino era un chico bastante solitario y reservado, que se pasaba casi todo el día en casa y que sólo había contado con algún trabajo esporádica.
De momento, se ha declarado secreto de sumario en la investigación a cargo de los Mossos, si bien esta sigue abierta.