Que se avecina un otoño/ caliente como el que más,/ se equivoca a todas luces/ el que lo quiera negar;/ que el ambiente está que arde/ entre Rajoy y entre Mas.
Los dos andan a la greña
sin asomo de talento.
Nadie dice al ciudadano
algo que le suene a serio;
sólo van recriminando
y así va pasando el tiempo.
Es de esperar que se imponga
el ‘seny’ que se está pidiendo
y que la clase política
pise con firmeza el suelo;
que el futuro pinta bastos,
desde hace mucho tiempo.
Pues los dos saben de sobras
que están jugando con fuego.
Etiquetan catalanes
entre malos y entre buenos
y, Catalunya, ya está
harta, del desconcierto.
Francisco Barbachano