El juzgado de lo social número 1 de Mataró ha dado la razón a la hija de Jordi Pujol, Marta Pujol Ferrusola, y considera que su despido del Ayuntamiento de Sant Vicenç de Montalt en noviembre de 2015 fue improcedente.
La sentencia obliga al Ayuntamiento de Sant Vicenç a readmitir a la hija del expresident de la Generalitat o a abonarle una indemnización equivalente a 45 días de salario por año de servicios hasta el febrero de 2012 y 33 días por año de servicio desde esta fecha hasta la fecha del despido, acaecido el 9 de noviembre de 2015. En caso de no readmitirla, la indemnización a la hija de Jordi Pujol será cuantiosa ya que empezó a trabajar en 1996.
Tras su despido, la hija de Jordi Pujol denunció al Ayuntamiento de Sant Vicenç de Montalt por despido improcedente ya que consideraba que no era una consultora externa como afirmaba el Ayuntamiento y que sus funciones se insertaban dentro del ámbito del personal del consistorio. Esto a su entender quedaba evidenciado por que el Ayuntamiento sacó a concurso la plaza de técnico superior arquitecto que ella había ocupado durante 19 años. Marta Pujol consideraba, además, que este empleo le correspondía a ella por antigüedad.